

El Psicólogo Laboral posee un campo de actuación claramente definido y muy amplio en sus roles ya que interviene en todos los procesos relacionados con el espacio laboral, es decir, tareas, personas y relaciones. Se encargan de conocer y fomentar la satisfacción de los empleados, proponer y desarrollar estrategias para incrementar el espíritu de equipo, implantar mejores procedimientos de selección, capacitaciones, promoción y retención del personal, apoyar el incremento de la productividad mediante la adecuada integración hombre-máquina-organización, recomendar mejoras en la calidad de los productos y servicios, así como en las estrategias de marketing y publicidad de las empresas y orientar al gerente en cuanto a liderazgo, negociación y toma de decisiones. Ademas, se trabaja con multitud de procesos psicológicos: motivación, percepción, rendimiento, orientación a metas, relaciones de poder, resolución de problemas, dinámicas grupales, inteligencia emocional, liderazgo, etc.
Con respecto a las tareas, los psicólogos del trabajo están especialmente preparados para multitud de actividades vinculadas a la productividad: análisis y optimización del rendimiento, diseño de tareas, prevención de riesgos psicosociales, ergonomía de puestos, análisis y definición de puestos de trabajo, valoración de puestos, diseño y desarrollo organizacional, diseño de plantillas, relaciones laborales, diseño de la usabilidad de las aplicaciones tecnológicas, gamificación del trabajo y del aprendizaje, análisis de bigdata, people analitics, aplicaciones de la Realidad Virtual, digitalización de tareas, comportamiento asistido, robotización, Agile Learning, etc.
Actualmente se plantean constantes retos que requieren un conocimiento exhaustivo del comportamiento humano y un compromiso ético, propio de los psicólogos laborales.
Así que….definitivamente la psicología laboral aporta valores las organizaciones para hacerlas más rentables, estables, inteligentes, sanas y humanas.